dimarts, 28 d’abril del 2020

Soledad.

Atardecía con la segunda botella de vino. Temblaba el asfalto al paso del tren. Ella también mientras avanzaba insegura. Niebla espesa, lágrimas, miedo, y en un instante de lucidez venció la cobardía de volver atrás. Llegó al borde del andén y extendió los brazos como si quisiera volar. Oyó gritos, y un impacto sordo la envolvió por fin en un halo de paz.
Se llamaba Soledad.

rosergomez

Safe Creative #2004223742646

Aquest microrelat, va ser un dels seleccionats al concurs de l'editorial Diversidad Literaria i forma part de l’antologia que porta el títol “Microatardeceres II”

(Setembre-2019)

















Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada

Gràcies per comentar...